Lia

Hablar de ella, en tercera persona, siempre me ha parecido la manera más razonable de hablar de . Nunca e llegado a conocerme tanto. Por eso hoy os cuento su historia. La historia de la chica qe creía qe volaba cuando movía los brazos muy rápido. La chica qe creó un mundo de historias de mentira en un cuaderno. La chica qe sonreía por obligación. La chica que creció de repente un día y se sintió más mayor qe nadie. La chica que estudiaba, pero no matemáticas, lengua ni ciencias ... estudiaba la felicidad práctica y teóricamente. La chica qe se enamoró de la vida después de mucho tiempo. La chica qe espiaba a los enamorados y se sintió grande el día que la espiaron a ella. La chica esa que se lo creía todo y que no sabía seguir si alguien no la empujaba primero. La chica que soñaba y soñaba y se sentía pequeñita al lado de los demás. Hoy os contaré su historia, cotilleando en su cuaderno. Simplemente, relajaos, y descubrid como ella ve el mundo. Quizás os sorprende.

jueves, 31 de marzo de 2011

Aquellos ojos sonrieron. Estaba ruborizado de alcohol, Sergio se hizo un ovillo en la arena y se lió a carcajadas con hipo, un poco llamativas. Se estiró dejando de reírse y la miró a los ojos.
- ¿ Sabes Lía?, estás muy guapa con esa camisa tan grande- le dije. Incorporándose estaba observando como Lía se giro con todo ese pelo mojado en la cara y se lanzo sobre su cuerpo, cayendo aplastados sobre su propia risa, clavándose los huesos y dándose un beso de animales, casi sin darse cuenta.


Su saliva sabia a galletas, pero no le dije nada y seguí besándola, hasta que ella se separó de mí. Respiré su aliento y le toqué los bracillos de niña pequeña que tenía.
- Mi pequeña Lía- Le dije, acariciando esos mofletes rosados. Lía, que odiaba que le llamasen así, negó con la cabeza y su pelo me hizo cosquillas en la cara. Olí su aire y repasé cada lunar de su espalda poquito a poco.
-¿Sabes?- dijo Lía, tirando de la manga de la camisa.
Sentía como el corazón le latía fuertemente, y yo ansiaba tocarla, pero ella torció el gesto.
- Qué- Respondió Sergio, agarrándole la mano y calentándose la. - No .. no no, se lo que vas
a decirme y yo antes de casarme vamos .. me .. me muero. Que yo soy una fabrica de sueños que quiero cumplir uno a uno .. y de pena, porque a veces no siempre se consiguen. Y para ello, hay que ser fuerte ..
- ¿Ah si, ? ¿A caso crees que no soy fuerte ? Pues sabes que te digo, que casándonos podrías
llamarme cariño, bueno no .. princesa, podrías agarrarme la mano por la calle y contemplar
mis sonrisas cada mañana, también podríamos hacer el amor todas las noches en la misma
cama, o por las mañanas y quizás antes de que te vayas al trabajo. Pero hasta el día .. me dará
por llorar el Océano Atlántico y a ver quién te quita a ti la pena de verme así, eh.

martes, 29 de marzo de 2011

La diferencia entre las personas buenas y las personas malas se haya en la capacidad de amar. Mientras que una buena persona reparte todo el amor que reside en ella, haya o no obtenido lo mismo - lo cual muchas veces es un problema porque por la experiencia conocemos que para nuestro bienestar es necesario el equilibrio-, las personas malas actúan queriéndose sólo a si mismas como respuesta a un nudo que tienen en el interior que pide a gritos amor que siempre finaliza con el derecho a herir. Luego están las personas tramposas, que parece que quieren, pero no. Las personas que se confunden hasta de su sombra. Las personas caprichosas, las personas apáticas o las que quieren mal o quieren bien. Pero el problema de todo esto .. es que amar no es un juego, ni un deporte olímpico como se expone, es algo que adquirimos desde pequeños aunque de diferentes maneras.
No se puede comprar, ni regala descuentos. Amar, es esa chispa al ver a esa persona que te toca el alma, es recorrer las calles de cualquier ciudad con la necesidad de agarrarle la mano o de verle sonreír, es encontrar y querer tener el equilibrio entre los dos, es una lucha constante. Amar es dos pasos atrás, uno adelante. Amar cariño, es estar en la ciudad del amor y no resistirme a besarte con pasión.

lunes, 28 de marzo de 2011

¡Pero vaya manera de reír!

No había manera de consolarla .. es algo tan natural, todos lo tendremos que pasar algún día pero ninguno lo deseamos tan pronto.

"La vida duele, duele demasiado aquí sin ti mamá "

cuatro horas, dieciséis minutos y veinticuatro segundos antes.

Vigilando la estaba para no perder la costumbre, escondido tras los arbustos y mirándola a ras de las rosas amarillas del parque. Sentía ese cosquilleo en el estomago .. sí, ese del que no paraba de ver en las películas .. él no sabia si eso era real, o ficción .. pero pensó que tenía toda la vida para experimentarlo. Centrándose en el columpio de metal .. como cada Jueves de marzo a las 7 y 36 de la tarde, estaba subida con un vestidito blanco y un lazo turquesa recogiéndole el pelo de la cara. "Hace malabares con su mirada y su sonrisa"- pensó Alex esbozando una gran sonrisa. Una chica bajo la lluvia .. se avecina una tormenta .. y no cesa de balancearse con esa gracia que desprende. Una chica y una tormenta llena de monstruos, fantasmas, espíritus .. en medio de un parque que está apunto de convertirse en un infierno .. y ella cada vez columpiándose más alto, más rápido, repleta de valentía .. parecía que quería llegar al vuelo de los pájaros. " ¡ Pero vaya manera de reír ! " la mejor risa del mundo, nunca había visto por estos ojos nada similar .. la había escuchado un par de veces por la calle .. distante, pero nunca igual. Es la felicidad personalizada .. aquella risa contagiaba tanto que acabé por olvidarme de todas las imprudencias .. errores, y problemas que había cometido y tenido.

Fue entonces .. cuando a lo lejos, entre la lluvia aparecía un hombre de unos veintiocho años aproximadamente. Tenía el rostro oscuro, hundido en la miseria y corría soltando agonía por todos los poros de su piel ..
- LÍA ! LÍA VEN YA ! VAMOS, CORRE DEBEMOS IRNOS!
- ¿Qué sucede cris ?,¿ Va todo bien?- susurró Lía asustada.
- Va pequeña, va .. una desgracia, pero no seré yo quien te lo diga, debemos irnos no es seguro que estés sola. - le confesó agarrándola fuertemente de la mano, echando a correr perdiéndose entre la niebla que dejó la lluvia aquella tarde ..

y ahí me quede .. con los ojos abiertos como platos .. sin saber que hacer, como reaccionar .. solamente la había visto unas cinco veces .. pero sabía que no era normal lo que la electricidad de su risa hacía en mi corazón. Sabía que me necesitaba aun que no me conociera .. sabía que era exactamente mi pieza de tetris .. pero no pude hacer nada por ella .. desapareció. No volví a verla ningún jueves de marzo más .. ni de mayo, ni junio ..
Hace ya lo mio, cogí las riendas de mi vida. En búsqueda del equilibro perfecto entre la realidad y mis sueños. Las palabras que siempre digo, esconden el mañana, refugiándose tras los abrazos que me regalan tus miradas. ¿Porqué este miedo al amor?, todos sabemos, que las locuras asociadas al amor puede ser tremenda mente poderosas, y los defectos tremenda mente enamoradizos. Lo esencial del amor, es la importancia del viaje, no la meta. Que el camino no tiene retorno. Lo que cuenta no es el resultado, sino el esfuerzo puesto, lo que me importa no es la vida, sino sentirnos vivos. Eso es lo que me grita mi corazón, alguien que se pierda conmigo. A lugares remotos, donde poder inventar mundos paralelos y realidades alternativas. A lugares donde podamos dar paseos para recordar. Donde sentir la felicidad en las sonrisas espontáneas, en reacciones involuntarias donde las cosas más bonitas suceden en el momento más inesperado.
Esa es la clase de amor que quiero.

domingo, 27 de marzo de 2011

Llama a un taxi, lo espera en la calle, lo ve pasar y entra.
- Quiero dar una vuelta por unos 20€, y finalmente a Piazza Navona. El taxista se pone en marcha.
- Me suena esa frase .. ¿es de algún libro? ¿Quizás de alguna película? Ah si,es una escena de Michael trové, ¿verdad señor?. Esa película es realmente buena me gusto muchísimo.

Alex se acurrucaba en el asiento apoyando la cabeza en el cristal. Ahora lo ve todo más claro. Siente ese cosquilleo en la barriga, y ya no tenia duda alguna. Su vida jamás podría colmarse sin ella, cualquier éxito, cualquier riqueza no le impedirá echarla de menos. A todo le faltará siempre esa pequeña pieza que ella representa en todo. Alex mira por la ventanilla. La calle, las luces, la noche. Los semáforos, la gente que sale de los locales, enamorados agarrados de la mano, amigos
que se apoyan el uno en el otro. - Ahora sé que lo más hermoso que puede suceder te, es compartir momentos así con ella. Y lo raro es que hacia tiempo .. que no quería compartirlos con nadie .. pero es que ella es una chica guapa, decente, honesta y sincera, que no te engaña y que en cualquier caso, si te decepciona, sabe de que manera arreglarlo. Quiero compartirlos con ella, porque haga lo que haga siempre será Lía, y eso me basta. Creo que es la prueba de amor más grande .. es la primera vez que siento que solo me hace falta una persona como es y ya esta.
Sí. Sin duda, Lía y ya esta-.

viernes, 25 de marzo de 2011

Definiciones.

Un amor clandestino es un escape constante, es incomodidad, adrenalina, tensión. Es ojos que no ven pero corazón que presiente, es un momento privado, inconfesable.


Cuando amamos, el corazón del otro es un tesoro, y cual piratas queremos arrebatar ese tesoro sin importar si tiene dueño o no. Nos atrae el amor clandestino, secreto, porque el amor cómplice se hace más fuerte, más nuestro y solo nuestro.



La complicidad es un guiño, una aventura, y al amor le encanta la aventura. En el secreto cómplice hay libertad, porque escapamos de la mirada de los demás y nos permitimos ser libres, rebeldes, aventureros como los piratas.



El amor secreto es mágico, cuando deja de ser secreto se vuelve real, y el amor real es un poco más complicado. El amor pirata no conoce el miedo, aborda, conquista, arrebata y roba. Y a veces paga las consecuencias. Un amor pirata es un amor que no puede ser y es por eso que nos atrae tanto.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Aquella tarde lluviosa, al entrar en el autobús no veía ningún sitio libre, tras pasar varias paradas de pie, se fijo que unos metros atrás había un sitio donde se sentó sacando los cascos de la bolsa de entrenamiento. Como de costumbre miraba por la ventana, aunque las gotas de lluvia y la humedad le impedía mirar bien. Pero conseguía ver a la gente, la gente de la ciudad siempre iba con prisa, entonces enfocó su mirada hacia adelante para ver cuantas calles le faltaban para llegar y ahí lo vio. Entre todos los murmullos que llenaban el autobús, entre los pitos de los coches en la calle y por un segundo, o dos, el autobús quedó en silencio y los coches parecían siniestramente parados en la carretera.
Un muchacho, más o menos de su edad, estaba apoyado junto a la ventana un poco más adelante.
Llevaba puesta una camisa de cuadros en tonos marrones. La vista se le agudizó a tal extremo que podía ver perfectamente el color oscuro de sus ojos marrones y cada detalle de la cara del chico, mientras todas las demás personas las veía borrosas.
Tenía el pelo negro, y estaba escuchando música por medio de sus auriculares y movía la boca sin que saliera sonido alguno, articulando palabras. Estaba cantando una canción seguramente. Ella sentía como sus labios se curvaban en una sonrisa y como el corazón cada vez le latía más rápido. De repente el miró hacia su dirección (seguramente percatándose de que alguien le estaba mirando), y fue como si el mundo se hubiera vuelto más grande de golpe y ella se hiciera cada vez más pequeñita. Su mirada tuvo un encontronazo con la de ella y sonrió breve mente, mostrando unos dientes perfectamente alineados y entonces ella aparto ligeramente la mirada. Con ese encuentro de miradas, Lía sintió como si estuviera en lo alto del edificio más grande del Upper east side a punto de tirarse y con un cosquilleo en la barriga que le afirmaba que podría volar, y eso le asustaba. Sentía como su estómago le pedía a gritos volver a mirarle, pero antes de eso mantuvo la mirada fija en el cristal 1 minuto, que se hizo eterno y al volver a mirar hacía donde estaba el chico, ya no estaba. Sus ojos comenzaron a buscarle en todas las direcciones entonces vio una silueta marrón y se dio cuenta de que estaba cruzando la esquina. El chico de sus sueños se había ido y volvió al autobús el mismo sonido que antes había. Era algo indescriptible lo que le sucedió ese día, se enamoró de ese chico a primera vista, y entonces fue cuando se dio cuenta de que se sentía dolorosamente sola.

martes, 22 de marzo de 2011

Querida vida:

No soy una Gran persona, no me conocen, ni me adoran, en realidad, no se si me recordaran cuando yo no este aquí. Sueño, lucho, amo y sufro. Si se hacer todo esto creo que tengo el derecho de poder llamarme persona, o simplemente esclavo de algún amor. No creo mucho en que exista un Dios todopoderoso que nos da la vida y nos la quita, aunque necesito creerlo para saber que hay algo más después de la muerte. Tengo mucho miedo a dejar de creer en mi misma porque la persona que amo no me sepa apreciar, también temo a perderle sin haberle tenido. Muchas veces he intentado decirle lo que siento, pero me ahoga el te quiero. Todas las noches me despierto para saber si lo que sueño es real... no lo es, no me estaba besando, era un sueño o una ilusión, llámalo como quieras. Un día no muy lejano pienso que me ahogare en todas mis lagrimas, seré como una naufraga. Ojala llegue el día en el que tu seas mío y yo solo sea tuya, seamos uno. Estaré esperando el día en el que llege mi heroe y me rescate de las garras de la soledad.

Atentamente,
Una soñadora.

lunes, 21 de marzo de 2011

10 tipos de sonrisas diferentes.

Exacto, el día que te conocí no vi una .. sino 10 tipos diferentes de sonrisas. Fueron preciosas. No sé si porque me fijé más que de costumbre o porque eran únicas.
La primera, fue al acercarte donde estaba. Una un tanto inusual, pero sencilla.
La segunda, si no recuerdo mal, la que le regalas a tus amigos cuando hablais y gastais bromas.
La tercera, la de la victoria. La de estar orgulloso de si mismo y reconocer el esfuerzo interior.


La cuarta, es esa incómoda que das al mundo cuando todo en tí está mal, y tu te empeñas en
aparentar que vá mejor que nunca.
La quinta, es aquella que se te escapa cuando alguien te roza el corazón con la yema de los dedos. Sin olvidarme de aquella que vi de refilón por la verguenza de la situación. Esa es la sexta. Pensando que nadie te ve, estas en tu cuarto cantando como un loco, imaginando que eres tu el solista de tu grupo favorito y entonces surge la séptima.


La octava, la desprendes cuando te sientes realmente bien y tienes ganas de comerte el mundo.
La novena, es cuando despiertas por las mañanas, tras tener un sueño un tanto diferente e imaginas por un segundo que podría suceder.
Y fue irreconocible, me costó mi tiempo darme cuenta .. pero es la más bonita, la sonrisa que me inspiró a escribir esto, es la décima, la que me diste al mirarme a los ojos.

digo NO.

Hay un momento en el que te das cuenta que casi todas las personas se rigen por el mismo criterio. El de la conveniencia. Pero no es culpa de ellos, es lo que les han enseñado, es el principio general que hay en esta nueva sociedad. Todo acaba reflejándose en actos similares. El principal acto reflejado en la adolescencia es la "moda" de que todas las chicas quieren un príncipe. Un prototipo de hombre que sea perfecto, y que que cumpla las expectativas adecuadas.

Pues no. No es por contradecir, pero yo no quiero a alguien ni perfecto, ni normal. Digo no, a un prototipo de hombre que regale valiosos regalos y demuestre delante de todas las personas lo enamorado y romántico que es. Sé que quizás pido mucho, o que esto sea ignorado .. pero quiero ese chico que no me asegura el futuro, que cada día lo viva como el primero y que no pierda la ilusión .. no quiero un capricho, sino que recuerde mi olor, y que se moleste porque su cama huele a mí. Ser única para él y que pase lo suficiente de mi. No quiero regalos, quiero sinceridad, lealtad. Noches locas, días en los que escaparnos sin preocuparnos de que sucederá, aventuras, pasión, viajes, no quiero rutina ni explicaciones. Quiero saber que estará ahí en los momentos difíciles, que diga te quiero cuando lo sienta, sentirme segura y lanzarme a la piscina con los ojos cerrados. No siempre lo bueno es lo mejor. No siempre se odia lo malo. El sistema está para romperlo. No quiero ser su prioridad, ni que renuncie a sus amigos por mi. Quiero... algo por lo que luchar, realmente quiero eso. Alguien que me cambie la vida, y a quien no tenga nada que demostrarle.

Lo improbable es por definición probable.

- Estoy confusa .. ¿Qué debo hacer para cumplir mis sueños?
- Como que confusa! no mujer, en primer lugar necesitas un sueño, sé que es evidente, pero es algo importante, puedes tener una imagen, un deseo, un anhelo .. de lo que quieres hacer, o en quien quieres convertirte.
- Deseo ..
- Sobretodo, es muy importante que no lo olvides y continúes deseándolo, siempre luchando ..
- Ya .. lo sé .. pero .. ¿Y qué pasa, si el sueño es imposible?
- Pues .. puedes esperar a que suceda un milagro.
- Bag .. los milagros no existen en este mundo, lo sabes .. Solo existe, lo inevitable, los accidentes y lo que vas a hacer.

Sonrió por un segundo, y siendo cosciente de lo que iba a decir, le agarro la mano y dijo: Pero algunas veces el resultado de la acción se vuelve inevitable, coincidirá con los accidentes y realizarás tu sueño de forma inesperada.

Esa sensación.

- Bua! Es que, me encanta esta sensación ! - Gritó Lía de repente tras una sonrisa.
- Tss .. ¿Cuál?, ¿La de sentirte estúpida? - Se burló Sergio inmediatamente de ella.
- Seer! No seas .. no, la de ser consciente.
-¿Consciente?, Venga Lía, joder, explícate bien .. - le dijo dándole un pequeño pellizco en el brazo.
- Ahhh ! Cuidado !, A ver .. es que no sé muy bien explicarlo. Es como si mis sentimientos los viera desde dos puntos de vista al mismo tiempo. Desde fuera y desde dentro. Es decir, soy consciente de que quiero pasar mi tiempo con él. De que me gustaría que solo tuviera ojos para mi, aunque bueno, es egoísmo puro .. pero que gire en torno a mí.
- Vale, creo que me he perdido .. ¿De quién hablamos? - la miró con una mirada intensa.
- No importa, no creo que le conozcas .. ni siquiera estoy segura de conocerle yo para dar este paso .. - le respondió con la mirada clavada en el horizonte.
- ¿Pero, qué paso, ni qué mierdas?, ni que fueras a casarte hija ..
- No es eso pero, sabes ese cosquilleo que te recorre la médula por la espalda hasta el cuello, como si empezases a notar que alguien te está observando y levantas la mirada y le ves mirándote, y por pura verguenza la apartas agarrandote un mechon de pelo, echa un manojo de nervios. Como si fuera incapaz de sentirme tranquila si no me coje la mano, como que todo se hace poco a poco más pequeñito de lo que es, y el tuviera poderes para solucionarlo. Me dormiría en cuestión de minutos, si me hiciera cosquillas en las manos o fuera dando saltitos con sus dedos por mi barriga .. y por si fuera poco, esa extraña sensación de ponerme contentísima cuando veo su nombre en cualquier parte ..
- Ohhhhhh ! Me parece todo ultra-super-mega-hiper-cursi romántico, espérame dos segundos, ¿si? Voy a vomitar, buaaaaaaaaaaggg, vale ya. - La miró con esa sonrisa pícara que desprendía siempre al picarla.
- Eres un encanto ! - susurró Lía, sacándole la lengua y dándose la vuelta.
- Ya lo sé, querida.
- Uf .. es que me siento vulnerable .. todo esto es tán ..
- Mágico!, Único!, tan precioso .. sisisisi. Solo hay algo que no entiendo, cariño .. - le dijo en tono un poco apagado.
- Dime
- Si tan vulnerable te sientes, tan desprotegida, si tanto te gusta .. ¿Por qué, siento que eres capaz de dejarle que se vaya con otra?¿Por qué cojones te empeñas en que todo el mundo sea feliz, excepto tú?
Lía se retocó los labios con su inseparable pintalabios rojos. Un poco de rimel, la Línea para resaltar los ojos castaños y una pasada con el cepillo en su pelo. Lista, perfecta cruzó la esquina con decisión. Sola por la calle, llegó delante del local y tirando el chicle se dispuso a entrar.
- Hola, Vince ¿Cansado de estar aqui aún?- le saludó Lía.
- Pues ya me ves .. la misma rutina de todos Los fines de semana- contestó él con la voz ronca-. Solo son las 2 de la madrugada así que ..
- Te será leve, en menos de unas horas estaras en casa- Le sonrió Lía con una sonrisa de oreja a oreja.
- Lía, oye .. Si alguno se pasa contigo, o te dice algo inapropiado, ya sabes que solamente tienes que decírmelo, estamos? - Le guiño el ojo.
- Descuida, sabes que sé arreglarmela sola, pero por si acaso te llamaré -Entró Lía por la puerta, estallandole los oídos del ruido de la música.- Fántastico- pensó- Música house para alegrar la noche. Procuró ponerse lo más recta posible y comenzó a andar a la barra, dándose cuenta de que había un camarero nuevo.
- Qué morenita, sabes ya que vas a pedir ? - Le preguntó el camarero con aires de superioridad.
- Vozdka Lemon - miró con las cejas alzadas- Y perdone, pero no soy morenita, soy Lía.
- Joder con la pava .. - oyó que el camarero renegaba mientras iba a ponerle su copa.
-Subnormal - susurró Lía.
No esperó ni a que le sirvierá el vozdca cuando cogió el abrigo y con la mirada fija se
dirigió hacia un chico alto y delgado.
- Tienes Moto ?- le dijo ella con descaro sonriendo.
- No.- Contestó el chico con cara de asombro.
- Coche ?
- Em .. sí, pero ..
- Me llevas a Casa?
- Pero .. te conozco ? - Lía se quedó mirandole antes de responder.
- No, pero me llevas a casa o que ?
- ¿Ahora ? venga, quédate un rato .. estoy con mis amigos y ..
Lía sin pensárselo dos veces se dió la vuelta y dirigiendose a subir las escaleras escuchó:
- Eh, eh .. espera! te llevo ! - Ese chico le venía genial, era lo suficiente alto, como para que los
demás tios de la discoteca no se le acercasen.
Lía salió por la puerta, con el chico detras andando deprisa para ponerse a su paz.
- Adios, Vince ! Buenas noches !- Sonrió Lía .
- EEH ! Como se te ocurra pasarte con ella, te juro por tus niños que no apareces vivo, estamos?- Le susurró
Vince, mientras lo cogía de la manga.
- De acuerdo .. - El chico se quedó sin habla.
Lía no le prestó más atención ni al físico del chaval, ni a las preguntas que él le formulaba cada semáforo, ella solamente iba echada en el asiento, pensando cosas sin sentido. Total, no seguramente no volvería a verle nunca jamás. Además ella solo quería que la llevase a casa, no para abrirle las piernas, ni para liarse con él. Ella no era de esas .. Si hacía esto, era porque le gustaba jugar con los tíos, como lo habían echo con ella quería que se sintieran estúpidos una vez en su vida. Cuando se bajó del coche se despidió del delgadito con un simple " Gracias ". Seco, pero a ella le era indiferente y se dio la vuelta.
- Venga, va ! no me digas que me as echo venir hasta aqui, y nisiquiera me vas a dar un Besito ?- Le dijo el chico con una sonrisa pícara y comiéndosela con la mirada. Lía lo ignoró y continuo andando subiendo las escaleras del portal.
- Venga ! ¿ni por haberte traído ?- Ella se giró y sonriendo le tiró un beso con la mano y se metió en el portal. Una vez dentro, escuchó como el chico se alejaba con la moto .. Entonces, sonrió a carcajadas. Le encantaba ese juego.