Lia

Hablar de ella, en tercera persona, siempre me ha parecido la manera más razonable de hablar de . Nunca e llegado a conocerme tanto. Por eso hoy os cuento su historia. La historia de la chica qe creía qe volaba cuando movía los brazos muy rápido. La chica qe creó un mundo de historias de mentira en un cuaderno. La chica qe sonreía por obligación. La chica que creció de repente un día y se sintió más mayor qe nadie. La chica que estudiaba, pero no matemáticas, lengua ni ciencias ... estudiaba la felicidad práctica y teóricamente. La chica qe se enamoró de la vida después de mucho tiempo. La chica qe espiaba a los enamorados y se sintió grande el día que la espiaron a ella. La chica esa que se lo creía todo y que no sabía seguir si alguien no la empujaba primero. La chica que soñaba y soñaba y se sentía pequeñita al lado de los demás. Hoy os contaré su historia, cotilleando en su cuaderno. Simplemente, relajaos, y descubrid como ella ve el mundo. Quizás os sorprende.

domingo, 19 de agosto de 2012

crezco.


Llegados a este punto, os alegrará saber que gracias a esta sinrazón que surgio del cambio, y la conversión de mis valores, me he dado cuenta de que tengo poco tiempo para pensar más allá de mi misma. 

Quizás os sepa a poco mi respuesta. La ausencia de mi cariño, la tibieza de mi mirada y la frialdad de mis manos. Os alegrará, pero os sabrá a poco..

A mí también. Me sabrá a poco, pero forjaré de tripas mi corazón convirtiéndolo en una fortaleza, con ese afán desacostumbrado, y una sonrisa medio forzada, transformando lo mediocre en regalo. Después de todo, es eso lo que sobrevive. 


Dos pasitos hacia delante, para más tarde resbalarme. Haré de tu lucha un gesto en vano, que mis gritos no retumban ya, ni aquí, ni allá. Se acabaron las señales de tabúes o de condenas, ni rastro de algún orden. No existe privación alguna, ni mordaza que acabe con mis manos. 

Si callo es porque quiero crecer, si crezco es por todo lo que callo.