Llegados a este punto, os alegrará saber que gracias a esta sinrazón que surgio del cambio, y la conversión de mis valores, me he dado cuenta de que tengo poco tiempo para pensar más allá de mi misma.
Quizás os sepa a poco mi respuesta. La ausencia de mi cariño, la tibieza de mi mirada y la frialdad de mis manos. Os alegrará, pero os sabrá a poco..
A mí también. Me sabrá a poco, pero forjaré de tripas mi corazón convirtiéndolo en una fortaleza, con ese afán desacostumbrado, y una sonrisa medio forzada, transformando lo mediocre en regalo. Después de todo, es eso lo que sobrevive.
Dos pasitos hacia delante, para más tarde resbalarme. Haré de tu lucha un gesto en vano, que mis gritos no retumban ya, ni aquí, ni allá. Se acabaron las señales de tabúes o de condenas, ni rastro de algún orden. No existe privación alguna, ni mordaza que acabe con mis manos.
Si callo es porque quiero crecer, si crezco es por todo lo que callo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario