Cuando piensas que todo está perdido .. y llevas media hora sintiendo que no puedes más, es sin embargo, cuando tú corazón, tu cuerpo no cesa de correr. Si aún eres consciente del sufrimiento que estás pasando, es porque no has llegado a tu propio límite. Entonces, es cuando en tu interior sientes la sinceridad de cada componente de un equipo, de uno mismo luchando por una victoria, pero lo difícil no es ganar, sino merecer ese triunfo. La esencia que nos eleva y nos da el optimismo suficiente para mirar al rival a los ojos y pensar " MORIRAS " es el grito de millones de personas unidas bajo su país, bajo un solo equipo, bajo una sola persona representativa .. No se puede acobardar uno en ningún momento, no se le puede cerrar las puertas a las oportunidades, y si las cierras, tienes que utilizar todas las ventanas posible para llegar otra vez hasta ella. No es un simple juego, es un sentimiento .. es un estilo de vida. El deporte no entiende de razas, de color de piel, idiomas, o ideologías .. entiende de satisfacción, esfuerzo, tolerancia y ganas, ganas de hacer las cosas bien, de luchar por lo que deseas apartando tus sentimientos y dejándote a un lado incluso a ti mismo para lograr lo imposible. Para entender, que naciste para esto, naciste para darle a millones de personas una sonrisa, un llanto de alegría incluso un grito
al sonar el pitido del final del partido.
Porque el deporte nos hace olvidar toda nuestra vida, nos enseña a querernos a nosotros mismos, a los que estamos alrededor y a personas que ni siquiera conocemos. Porque nos une, porque un equipo, es un País. Porque nos ha ayudado en todos los aspectos, económicos, políticos, amorosos de la vida. Y como uno de los grandes recitó en su País:
Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen
por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el AMO de mi destino;
soy el CAPITÁN de mi alma.
Nelson Mandela.
http://www.youtube.com/watch?v=_KB2aD-ZyXA
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