Lia

Hablar de ella, en tercera persona, siempre me ha parecido la manera más razonable de hablar de . Nunca e llegado a conocerme tanto. Por eso hoy os cuento su historia. La historia de la chica qe creía qe volaba cuando movía los brazos muy rápido. La chica qe creó un mundo de historias de mentira en un cuaderno. La chica qe sonreía por obligación. La chica que creció de repente un día y se sintió más mayor qe nadie. La chica que estudiaba, pero no matemáticas, lengua ni ciencias ... estudiaba la felicidad práctica y teóricamente. La chica qe se enamoró de la vida después de mucho tiempo. La chica qe espiaba a los enamorados y se sintió grande el día que la espiaron a ella. La chica esa que se lo creía todo y que no sabía seguir si alguien no la empujaba primero. La chica que soñaba y soñaba y se sentía pequeñita al lado de los demás. Hoy os contaré su historia, cotilleando en su cuaderno. Simplemente, relajaos, y descubrid como ella ve el mundo. Quizás os sorprende.

martes, 26 de abril de 2011

Le eché un par de cojones y toque al timbre. Por unos segundos pensé que no me abriría la puerta pero le escuché caminar por el pasillo y me limpie corriendo los ojos y los mofletes.
- Hola.
- Puedo pasar?- dije mirando al suelo.
- Sí, adelante.
Me quede un poco como flipando .. cuando de repente vi a Alex darse la vuelta y caminar hacia su habitación. Entonces me detuve a pensarlo bien .. y continué caminando apoyándome finalmente en el marco de la puerta. Callada, mirando al suelo, me temblaban las piernas.. no sabia como reaccionar ni como mirarle a los ojos para decirle todo lo que mi corazón estaba gritando.
Tome aire, me giré y dije:
- Alex, por favor mírame a los ojos. Si he venido hasta aquí, es para que solamente me mires a los ojos, para decirte todo lo que mi corazón quiere decirte y para luchar por lo que hoy considero mi vida. Solo espero que el destino me perdone una vez más - me metí en su cama, junto a él y una vez enfrente y tomada una bocanada de aire proseguí - Dímelo, ahora .. dime que nada ha cambiado, que sientes lo mismo y que juntos construiremos Lunas de papel, estrellas de plastilina y soles de puro fuego. Dime que me deseas tanto como yo a ti, que quieres seguir regañando me y haciéndome la chica más feliz- No podía hablar más .. la voz se me apagaba .. mis lagrimas inundaban mi cara y me volvía débil. En ese momento él me agarró la mano, me acarició el pelo y acercándose a mis labios me dijo:
- Como te he echado de menos, coño.

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