Lia

Hablar de ella, en tercera persona, siempre me ha parecido la manera más razonable de hablar de . Nunca e llegado a conocerme tanto. Por eso hoy os cuento su historia. La historia de la chica qe creía qe volaba cuando movía los brazos muy rápido. La chica qe creó un mundo de historias de mentira en un cuaderno. La chica qe sonreía por obligación. La chica que creció de repente un día y se sintió más mayor qe nadie. La chica que estudiaba, pero no matemáticas, lengua ni ciencias ... estudiaba la felicidad práctica y teóricamente. La chica qe se enamoró de la vida después de mucho tiempo. La chica qe espiaba a los enamorados y se sintió grande el día que la espiaron a ella. La chica esa que se lo creía todo y que no sabía seguir si alguien no la empujaba primero. La chica que soñaba y soñaba y se sentía pequeñita al lado de los demás. Hoy os contaré su historia, cotilleando en su cuaderno. Simplemente, relajaos, y descubrid como ella ve el mundo. Quizás os sorprende.

martes, 12 de abril de 2011

Voy a analizarlo: Soy tu sombra. La que se quedará hasta el final, cuando todos han abandonado la fiesta, la que espera ansiosa su momento, pero nunca llega. Y si me pides que me vaya .. más me quedaré, porque soy de esas personas que están echas a base de paciencia y que si lo sienten no se cansan rápidamente ... Estoy acostumbrada a esperar cosas que nunca llegan y situaciones intangibles que solo existen en mi cabeza. Pido a gritos una historia de amor y acabaré en un callejón sin salida que es esto, ni historia ni nada, pero en el momento que empezó a doler, se volvió real. Sin embargo, no me arrepiento, porque me encuentro una mañana de abril dando tumbos con un café entre las manos y veinte mil ilusiones escondidas tras mis pestañas, de esas que no matan, pero te hieren. Imaginando que esos no-besos de mis sueños, tienen el mismo sabor que en una ficticia realidad. Y por las noches, me convierto en el Océano Atlántico, y tras lagrimas estropeo los sábados noche. Pero puedo ponerme humilde, y decir que no soy la mejor, de echo no lo soy, pero tampoco tengo el valor de atarte a mi cama! O puedo ponerme digna y decirte: " Toma mi dirección, cuando te hartes de amores baratos , me llamas", que de mientras espero yo aquí en standby, que me vale todo, yo diré vale.

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