Lia

Hablar de ella, en tercera persona, siempre me ha parecido la manera más razonable de hablar de . Nunca e llegado a conocerme tanto. Por eso hoy os cuento su historia. La historia de la chica qe creía qe volaba cuando movía los brazos muy rápido. La chica qe creó un mundo de historias de mentira en un cuaderno. La chica qe sonreía por obligación. La chica que creció de repente un día y se sintió más mayor qe nadie. La chica que estudiaba, pero no matemáticas, lengua ni ciencias ... estudiaba la felicidad práctica y teóricamente. La chica qe se enamoró de la vida después de mucho tiempo. La chica qe espiaba a los enamorados y se sintió grande el día que la espiaron a ella. La chica esa que se lo creía todo y que no sabía seguir si alguien no la empujaba primero. La chica que soñaba y soñaba y se sentía pequeñita al lado de los demás. Hoy os contaré su historia, cotilleando en su cuaderno. Simplemente, relajaos, y descubrid como ella ve el mundo. Quizás os sorprende.

sábado, 8 de febrero de 2014

Aquella jodida chispa.

Por algún motivo perdido entre la incertidumbre que tu trajiste hacia mi, volví a esos momentos. Supongo que solo quiero aferrarme a esas fracciones de segundos que me pertenecen, que nadie colocará en segundo, ni tercer lugar. 
Sin embargo, por primera vez caigo en la cuenta de que tengo el control de esto. Y por supuesto, nada es perfecto, aunque sí un poco convencional, una de las principales razones por la que me fascinaba. 

Tu y yo, uno más jodido que otro entendíamos lo que amoldamos a base de palabras que solo lograron chocar contra una pared de sin sentidos. 

Me agrada saber, que al final ambos nos sentíamos como en una rotonda, que intentabas no cesar de mirarme, aunque yo me frenara dándote tiempo, pero hay chispas que pasan a fuego y consumen todo adueñándose descaradas de lo que no les pertenece.

Así que en un intento de escapar, acabo por darme cuenta de que soy quien permitió que el humo recorriera mi piel, y antes de seguir pensando que salvarme era una posibilidad, creo que una parte de mi se perderá en ese camino.

¿Pero y quién demonios la quiere, si provoco ese incendio? 

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