Lia

Hablar de ella, en tercera persona, siempre me ha parecido la manera más razonable de hablar de mí. Nunca e llegado a conocerme tanto. Por eso hoy os cuento su historia. La historia de la chica qe creía qe volaba cuando movía los brazos muy rápido. La chica qe creó un mundo de historias de mentira en un cuaderno. La chica qe sonreía por obligación. La chica que creció de repente un día y se sintió más mayor qe nadie. La chica que estudiaba, pero no matemáticas, lengua ni ciencias ... estudiaba la felicidad práctica y teóricamente. La chica qe se enamoró de la vida después de mucho tiempo. La chica qe espiaba a los enamorados y se sintió grande el día que la espiaron a ella. La chica esa que se lo creía todo y que no sabía seguir si alguien no la empujaba primero. La chica que soñaba y soñaba y se sentía pequeñita al lado de los demás. Hoy os contaré su historia, cotilleando en su cuaderno. Simplemente, relajaos, y descubrid como ella ve el mundo. Quizás os sorprende.

martes, 21 de junio de 2011

+ Déjame invitarte a desayunar en la playa, podemos quizás en invierno ir a esquiar o podemos ir los dos a París.
- Estás loco.
+ ¿Por qué?
- No me conoces bien aún ...
+ Me da igual, te conozco lo suficiente. Me fío de ti.
- Haría falta mucho más que eso ..
+ ¿Hace falta que me gustes?
- Por ejemplo. Y que me des la mano por las calles o me cantes canciones al oído.
+ Lo haré.
- Y que me digas que la Torre Eiffel no tiene ningún sentido sin mí arriba.
+ No lo tiene.
- Y que me abrigues cuando haga frío y me susurres palabras suaves.
+ No lo dudes.
- Y que me sorprendas en lugares inesperados.
+ Haré todo lo que quieras.
- ¿Me querrás?
+ Te querré, tanto que no vas a poder creerte lo feliz que eres.
- ¿Y se podrá?
+ Pon me a prueba.



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