Siempre habrá cosas que nunca llegarás a decir por miedo. En realidad, todas las personas somos un poco cobardes cuando se trata de decir algo que nos importa demasiado. Las cosas que realmente nos importan, son aquellas que no necesitan palabras, sino que con un gesto, una mirada, una sonrisa o un abrazo se bastan. Hay incluso, hasta veces que sin tener lo que quieres, tienes miedo a perderlo. Pero escucha, no vale la pena forzar nada.
Todo lo que tiene que ocurrir, ocurrirá cuando menos te lo esperes, por amor al arte, como si fuera cuestión de magia, puede ser tanto para bien, como para mal, pero ocurre cuando mas lo ansias y menos lo esperas. Es en esos momentos, cuando te das cuenta que nada depende de ti, que también depende de otras personas, eso es quizás lo que hace que la vida sea tan curiosa. Que las cosas no tienen valor por sí solas, serán importantes en la medida que tú le des la importancia que quieras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario