Lia

Hablar de ella, en tercera persona, siempre me ha parecido la manera más razonable de hablar de . Nunca e llegado a conocerme tanto. Por eso hoy os cuento su historia. La historia de la chica qe creía qe volaba cuando movía los brazos muy rápido. La chica qe creó un mundo de historias de mentira en un cuaderno. La chica qe sonreía por obligación. La chica que creció de repente un día y se sintió más mayor qe nadie. La chica que estudiaba, pero no matemáticas, lengua ni ciencias ... estudiaba la felicidad práctica y teóricamente. La chica qe se enamoró de la vida después de mucho tiempo. La chica qe espiaba a los enamorados y se sintió grande el día que la espiaron a ella. La chica esa que se lo creía todo y que no sabía seguir si alguien no la empujaba primero. La chica que soñaba y soñaba y se sentía pequeñita al lado de los demás. Hoy os contaré su historia, cotilleando en su cuaderno. Simplemente, relajaos, y descubrid como ella ve el mundo. Quizás os sorprende.

jueves, 23 de febrero de 2012

Las cosas de Lía.

Lía siempre dice que no quiere tanta responsabilidad, que para ella es más fácil hacer feliz a la gente cuando están despreocupados. Y la envidias. Todo el mundo le tiene algo de envidia. ¿Por qué?, porque ella lucha como si no hubiera mañana. Para ella no parece importante ser mortal, prefiere no pensar en futuro, sino en el hoy, prefiere sentirse pequeñita sabiendo que la pueden destrozar y volver a construirse.
Ella siempre te invita a que la invites, por una noche, al pecado que jamás te invitará. Te pide que te abstengas a todo reproche que le puedas dar, porque todos los defectos los sabe. Que ella está cansada de poetas que definen siempre la misma palabra. Que para ella todo es falso. Sobre todo la idea de que a las buenas personas les pasan cosas buenas y de que hay magia en el mundo. "Todos los días ignoramos lo roto que está el mundo y nos auto convencemos de que se arreglará"- dijo una noche borracha.

- Sergio, si alguna vez me encuentro desesperada, como esos momentos en los que sientes que ya no tienes nada que perder. O estoy muy entusiasmada con la vida, recuerda que ese será el momento en el que algo desconocido acabe por manifestarse, y cambie el rumbo de nuestro universo.
- Lía, ¿siempre tienes que estar pensando en cosas así?- le susurró apartando la vista...
- En realidad, te encanta que haga estos comentarios, sabes mejor que yo, que todo es cuestión de tiempo. De comprender, aceptar, que la mayoría de las veces parece casi tan fácil como sumar - le contestó ella tocándole su oscuro pelo.
- Exacto, tu tienes el reloj, y yo tengo el tiempo, así que deja de calentarte tanto la cabeza en pensar esas cosas y bésame.


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