Es increíble. A estas alturas de mi vida, me resulta gracioso que no te pare de recordar. Que ni un solo segundo me olvido de tu maldita sonrisa. Que tus ojos se clavan de una manera que me inundan el corazón.
Que no hay nadie como tú, y quien intenta serlo, en intento se queda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario