Lia

Hablar de ella, en tercera persona, siempre me ha parecido la manera más razonable de hablar de . Nunca e llegado a conocerme tanto. Por eso hoy os cuento su historia. La historia de la chica qe creía qe volaba cuando movía los brazos muy rápido. La chica qe creó un mundo de historias de mentira en un cuaderno. La chica qe sonreía por obligación. La chica que creció de repente un día y se sintió más mayor qe nadie. La chica que estudiaba, pero no matemáticas, lengua ni ciencias ... estudiaba la felicidad práctica y teóricamente. La chica qe se enamoró de la vida después de mucho tiempo. La chica qe espiaba a los enamorados y se sintió grande el día que la espiaron a ella. La chica esa que se lo creía todo y que no sabía seguir si alguien no la empujaba primero. La chica que soñaba y soñaba y se sentía pequeñita al lado de los demás. Hoy os contaré su historia, cotilleando en su cuaderno. Simplemente, relajaos, y descubrid como ella ve el mundo. Quizás os sorprende.

lunes, 29 de octubre de 2012

días rojos

Caminaba con una soberbia que no acostumbraba. Y al agacharse para coger el libro mojado en el suelo, a su cabeza vinieron las últimas palabras de Alex, cuando salió de su casa:

- ¿Sábes?, tus palabras tienen 3 minutos de descanso y vuelven a las andadas. Eres madura, claro ese nadie lo duda, pero tienes que aprender a crecer un poco más sin que afecte a tu personalidad. Quieres que todo el mundo te acepte, pero a caso, ¿lo haces tu misma?. Sigues con tus pájaros en la cabeza, de que no quieres ser juzgada, y tu sola te diste cuenta de que así es como funciona el mundo. Sabes que tengo cientos de virtudes, pero nada, tu te centras en un solo defecto. ¿Qué te sientes sola? pero si tienes a medio planeta de tu parte... ¿Has visto que me queje yo de cuando todo está mal en mi vida? ¿A caso, no tengo motivos? Enserio, consigues sacarme de quicio hasta en los mejores días...

Pensativa, se levanto y continuó andando. Cuando en la parada del autobús, bajo un paraguas estaba él, con un cartel que decía: 
"Te quiero decir una cosa; 
Cuando desconfías del querer de una persona, es porque estás preparada para dejar de hacerlo. 
Así que no lo hagas. 
Porque aunque consigas sacarme de quicio en los mejores días, 
también me das la seguridad que tanto necesito en los peores".

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