Lia

Hablar de ella, en tercera persona, siempre me ha parecido la manera más razonable de hablar de . Nunca e llegado a conocerme tanto. Por eso hoy os cuento su historia. La historia de la chica qe creía qe volaba cuando movía los brazos muy rápido. La chica qe creó un mundo de historias de mentira en un cuaderno. La chica qe sonreía por obligación. La chica que creció de repente un día y se sintió más mayor qe nadie. La chica que estudiaba, pero no matemáticas, lengua ni ciencias ... estudiaba la felicidad práctica y teóricamente. La chica qe se enamoró de la vida después de mucho tiempo. La chica qe espiaba a los enamorados y se sintió grande el día que la espiaron a ella. La chica esa que se lo creía todo y que no sabía seguir si alguien no la empujaba primero. La chica que soñaba y soñaba y se sentía pequeñita al lado de los demás. Hoy os contaré su historia, cotilleando en su cuaderno. Simplemente, relajaos, y descubrid como ella ve el mundo. Quizás os sorprende.

lunes, 17 de diciembre de 2012

Revolucionario.

Llegaste tu, con cara de turista perdida. Y con esa sonrisa acabaste con mis años de quiebra, de exilio de mi ternura. Aparcaste mis camas rápidas y todas las sábanas olvidadas. Y pensé que se repetiría como con los amaneceres repletos de café y edredón, pero entonces dijiste "Prometer es hipotecarse, y pagar letras de tí mismo". Me dejaste fuera de combate. Pero fue lo necesario para entender que tienes derecho a verme como soy.  Por esa vez, me arriesgue a amar. "Si tu me cuidas, yo te curo" - susurró acariciándome el pelo.

Yo revolucionario de amores fugaces, quede desarmado por una chica con cara de turista perdida.

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