Lia

Hablar de ella, en tercera persona, siempre me ha parecido la manera más razonable de hablar de . Nunca e llegado a conocerme tanto. Por eso hoy os cuento su historia. La historia de la chica qe creía qe volaba cuando movía los brazos muy rápido. La chica qe creó un mundo de historias de mentira en un cuaderno. La chica qe sonreía por obligación. La chica que creció de repente un día y se sintió más mayor qe nadie. La chica que estudiaba, pero no matemáticas, lengua ni ciencias ... estudiaba la felicidad práctica y teóricamente. La chica qe se enamoró de la vida después de mucho tiempo. La chica qe espiaba a los enamorados y se sintió grande el día que la espiaron a ella. La chica esa que se lo creía todo y que no sabía seguir si alguien no la empujaba primero. La chica que soñaba y soñaba y se sentía pequeñita al lado de los demás. Hoy os contaré su historia, cotilleando en su cuaderno. Simplemente, relajaos, y descubrid como ella ve el mundo. Quizás os sorprende.

jueves, 20 de octubre de 2011

13 globos.

"Lo penúltimo que recuerdo de él, fue el 26 de julio de hace 2 años. Como de costumbre aquella noche quedamos en un punto intermedio entre mí casa y el barrio de su abuela. Comencé a andar, a paso ligero, ya que aquel barrio tenía mala fama y eran las 11 y 30 de la noche. Tras 12 minutos llegué al punto intermedio. El mirador de las lavandas, oh sí .. me acuerdo con claridad de ese momento, y ese lugar. Ese mirador era precioso, no era un mirador famoso, pero era perfecto, había mucha tranquilidad y tenía mi debilidad en olores... la lavanda. Al llegar, me senté en el columpio que hace años había colgado nadie sabe por quien. Y sinceramente... conforme pasaban los minutos fui desesperándome... pensé que nunca aparecería y aquel lugar estaba tan oscuro...”

- Lía, ¿te dejó ir sola allá? ¿Cómo ese cabeza hueca lo consintió?- Le interrumpió Alex cabreado y con los ojos bien abiertos.
-Alex, pordios! no me interrumpas... espera...

“Como iba diciendo... la cabeza me daba mil vueltas... y comencé a sentirme mal y desgraciada... así que no tuve más elección que echarle un poco de fuerza y me levante del columpio pegándole una patada a una piedra que se cruzaba en mi camino y sollozando. Me tiré al suelo... y al levantar la mirada vi que a lo lejos alguien se acercaba gritando y moviendo las manos... y dios, venía con globos, que infantil, pensé, pero cuando se acercó a mí, me miró, rápidamente se agacho a cogerme las manos y me ayudo a levantarme diciéndome:
- Lía, sabia que estarías a estas alturas ya... perdóname.
- ¿Que sabias qué?
- Lía, escucha... no pude venir antes, lo siento, no encontraba por ningún lado... - Intentó explicarle Sergio.
- ¿Cómo? ¿Perdona? Mira Sergio, yo creo que esta "quedada" es más importante que cualquier cosa que tú estuvieras buscando- le interrumpió Lía enojada.
- ¿Más importante que 13 globos?
- ¿13 globos? Sergio, ¿por quién me tomas por tu hermana pequeña?
- No Lía... - susurró él, apartándola mirada.
- Entonces, pordios! Sé consciente... estaba sola Sergio, este es un lugar solitario, no suele venir mucha gente... me has echo venir sola hasta acá... y si me hubiera pasado...
En ese momento me interrumpió, y no con palabras sino, con un beso. Me beso para que no pudiera continuar echándole la bronca y me abrazó fuertemente impidiéndome que me moviera y le proporcionara mis débiles puñetazos al no estar aparentemente de acuerdo de que me besará y entonces me dijo:
- Lo siento, ¿Qué tengo que hacer para que me perdones?, Lía escúchame por una vez, después regáñame, pégame o déjame. Tengo en mi mano amarrados 13 globos. Y los e estado buscando como un desesperado durante días... Solamente quiero que sepas que aquella historia mi abuelo me contó... "aquella de que cuando a un niño pequeño le
compraban un globo y este se le escapaba deslizándose por los aires hasta desaparecer... él siempre me decía que acababan en un mundo paralelo al nuestro, más allá del cielo
donde se escondían todos los globos perdidos del mundo y en su interior los sueños, las ilusiones y hasta los miedos de los niños." Pues Lía, te he traído 13 globos... ¿Por qué 13? Porque nos conocimos hace 13 meses, y porque quiero que mientras estés conmigo tu ilusiones estén
guardadas en un lugar seguro, tus sueños escritos en las nubes y tus miedos perdidos en un lugar del que nunca podrán escapar.”

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