Lia

Hablar de ella, en tercera persona, siempre me ha parecido la manera más razonable de hablar de . Nunca e llegado a conocerme tanto. Por eso hoy os cuento su historia. La historia de la chica qe creía qe volaba cuando movía los brazos muy rápido. La chica qe creó un mundo de historias de mentira en un cuaderno. La chica qe sonreía por obligación. La chica que creció de repente un día y se sintió más mayor qe nadie. La chica que estudiaba, pero no matemáticas, lengua ni ciencias ... estudiaba la felicidad práctica y teóricamente. La chica qe se enamoró de la vida después de mucho tiempo. La chica qe espiaba a los enamorados y se sintió grande el día que la espiaron a ella. La chica esa que se lo creía todo y que no sabía seguir si alguien no la empujaba primero. La chica que soñaba y soñaba y se sentía pequeñita al lado de los demás. Hoy os contaré su historia, cotilleando en su cuaderno. Simplemente, relajaos, y descubrid como ella ve el mundo. Quizás os sorprende.

lunes, 9 de mayo de 2011

Olvídate de todo lo que hay en medio. Ni siquiera pienses en la próxima vez que podremos volver a escuchar nuestras carcajadas siendo una. Tan solo recuerda la intensidad de esas miradas el día que nos vimos. Tus ojos me ponían zancadillas, los míos te hacían tropezar, y así se paro el mundo para ellos, pero nosotros seguíamos hablando con timidez y haciendo preguntas evidentes dejando a un lado lo que nos rodeaba. Nuestros ojos que esa noche se tragaron la duda, las preguntas y la razón.


Sentí que la distancia mas lejana estaba a 5 centímetros y empece a tener miedo, porque sabía que te darías cuenta de la complicidad que desprendía mordiéndome el labio inferior. Aunque, creo que no te diste cuenta, de hecho poca gente se fija en esos detalles, pero creo que es mejor así. Al no fijarte, no pudiste predecir lo que rondaba por mi cabeza, pero yo si que me fije. Detrás de la sutileza de tus manos, había curiosidad ... pero ¿Que sé yo?, por cobarde desvié la mirada, lo deje estar y ahora estoy así. Ahora que, una cosa tengo clara y es que explotaré, acabaré cometiendo una locura. Y nunca sabré los motivos .. porque solo tu, podrías darme en un minuto una razón para querer cometer esa locura aparcando los miedos en la carretera. Así que, si vas a dármela, dámela ya!

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