Lia

Hablar de ella, en tercera persona, siempre me ha parecido la manera más razonable de hablar de . Nunca e llegado a conocerme tanto. Por eso hoy os cuento su historia. La historia de la chica qe creía qe volaba cuando movía los brazos muy rápido. La chica qe creó un mundo de historias de mentira en un cuaderno. La chica qe sonreía por obligación. La chica que creció de repente un día y se sintió más mayor qe nadie. La chica que estudiaba, pero no matemáticas, lengua ni ciencias ... estudiaba la felicidad práctica y teóricamente. La chica qe se enamoró de la vida después de mucho tiempo. La chica qe espiaba a los enamorados y se sintió grande el día que la espiaron a ella. La chica esa que se lo creía todo y que no sabía seguir si alguien no la empujaba primero. La chica que soñaba y soñaba y se sentía pequeñita al lado de los demás. Hoy os contaré su historia, cotilleando en su cuaderno. Simplemente, relajaos, y descubrid como ella ve el mundo. Quizás os sorprende.

martes, 25 de septiembre de 2012

(A) de Abrazar.


Esta noche, voy a ser clara. ¿Por qué?, pues porque me ha venido a la mente lo que voy a decir, porque es esencial decir las cosas claras para que no se confundan y se entiendan a la perfección. 
Da un abrazo en condiciones. ¿Cómo?, pues para comenzar, empieza por haber extrañado mucho, o por lo menos haberlo extrañado en condiciones. 
Las personas que no han tenido tiempo para despedidas, aquellas que se han visto forzadas a despedidas rápidas o aquellos que nunca se atrevieron a pedirlo, sabes con certeza de lo que estoy hablando. 
Aunque ya sabemos de sobra que su significado siempre es el mismo. En cualquier sitio, ciudad, país o circunstancia. ¿Cuál?. Que no estamos solos.

Una vez que hemos entendido todo esto, la cosa se va complicando, y es que claro, todo depende de tener algo muy fuerte en común. Ambas personas sienten con la misma intensidad. Se trata de un momento, de un instante, es ese tiempo justo para que sea tan real y verídico, que no hacen falta las palabras para explicarlo.
Realmente, no sé si me estoy expresando bien, o si lo entendéis. Pero si eso ocurre, todo cambia. A partir de ese momento, el acto de abrazarse, pasa a otro nivel. Ambos estáis atrapando verdades. Es un compresor de la realidad. Apretar esas ganas hasta extinguirlas.

Con sinceridad, es que me fascinan los abrazos bien dados, creo que son aún más memorables, que cualquier palabra, gesto o mirada. Para mi es la única forma física que tenemos el ser humano de "parar el tiempo". Ese paréntesis que te permite ese suspiro de tranquilidad. Es un punto y seguido en todos tus sentimientos.

Y realmente no sé porque me ha dado por hablar ahora de esto, supongo que porque como he contemplado desde hace poco, este mundo está falto de abrazos de verdad. O quizás porque a mí y mis amigos nos hacía falta un abrazo hoy. La cuestión es que, a los abrazos, les pasa como a los besos, las caricias, las relaciones mal llevadas o las patadas en nuestras partes, que si no los das a tiempo, acaban caducando.

1 comentario:

  1. Este texto es jodidamente genial. Y sí.. A todo el mundo le hace falta un buen abrazo de los que paran el tiempo completamente, un besito Lía.

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